Hola, septiembre
La rueda gira, gira otra vez y de pronto ya es septiembre...el mes de los
comienzos, los regresos y las oportunidades. Pero junto a las fotos de las vacaciones, como cada año, hay una agenda que empieza a cargarse con las obligaciones que nos llaman a empezar....
No importa cuán alejados estemos de aquellas épocas escolares, el año se inicia con el nuevo ciclo lectivo y las expectativas vuelven casi intactas a aquellos días en los que nos latía fuerte el corazón porque no sabíamos qué profe nos iba a tocar este curso.
Digo casi, porque lo que antes llamábamos expectativas o ilusión frente lo desconocido, es lo que hoy nos arrastra muchas veces por la corriente vertiginosa de la ansiedad.
Ansiedad
La ansiedad es esa reacción normal y saludable que activa todo un sistema de alertas psicobiológicas que nos prepara para afrontar una situación amenazante o peligrosa.
¿Cuándo este estado se presenta como un problema? Cuando el sistema está "encendido" permanentemente y la amenaza se despliega y ramifica a través del pensamiento.
Cuanto más tiempo permanece activado el sistema, más rumiación y más ansiedad.
¿Eliminar la ansiedad de nuestras vidas? Imposible; la necesitamos.
En lo que sí podemos trabajar, es en aprender a tolerarla y a gestionarla
Avanza despacio, a tu ritmo
Si eres de las personas que sienten la llegada de septiembre como el trampolín al precipicio de la incertidumbre.... observa tu cuerpo, tu entorno y registra las alertas encendidas. Recuerda que tu vida es un don que te ha sido dado y estará bajo tu cuidado siempre (no solo en el verano o en los buenos tiempos)
Te comparto algunas ideas para acercarte con suavidad a los inicios:
Flexibiliza tu "agenda óptima" . La organización irá llegando de a poco, a medida que nos acomodamos; es posible (además) que durante todo el año haya modificaciones y eventos inesperados...
Comienza con un ritmo suave y en la medida de las necesidades, irás respondiendo a las demandas con más energía. Comunícalo a quienes creas conveniente (si lo haces con sentido del humor, recibirás empatía y buenas respuestas)
Reserva un tiempo para hacer eso que disfrutas (¡No vale que solo dispongas de lo fines de semana para hacerlo!)
Intenta ser consciente de tus pensamientos para descubrir cuándo se han ido demasiado lejos.
No olvides dimensionar lo importante, lo urgente, lo que puede esperar...
Respira profundo
Haz pausas periódicas que te ayuden a sentir cómo estás. Te devolverán al presente, que es el lugar donde está sucediendo la vida.
Marcela Aidenbaum
